El 13 de junio de 2009 se creó el Juicio en Línea en materia contenciosa administrativa federal, lo cual propició que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) fuera de los primeros órganos jurisdiccionales en el mundo en usar avances del internet y nuevas tecnologías de la información para impartir justicia.
Esto requirió que el TFJA revisara y replanteara sus recursos y capacidades, lo cual generó que se creara una Sala especializada en Juicio Línea, el expediente electrónico y se generaran condiciones técnicas y operativas para el uso de la Firma Electrónica Avanzada, la firma de las promociones y proveídos del juicio; además de que se establecen procesos confiables y seguros para el uso de correo electrónico en las notificaciones.
Las ventajas que el legislador consideró para la creación del Juicio en Línea fueron múltiples y de muy diverso orden. Por una parte, la posibilidad de hacer más vigente el acceso a la justicia aprovechando los desarrollos tecnológicos que permitían que las partes en los procedimientos tuvieran la posibilidad de presentar escritos y promociones electrónicamente, sin necesidad de acudir o desplazarse físicamente a las instalaciones del TFJA, así como consultar el expediente desde cualquier computadora durante las 24 horas los 365 días del año, lográndose mayor transparencia y certidumbre en el proceso, al generarse un registro digital de todo lo actuado. Lo anterior, sumando a las necesarias economías y ahorros en tiempo, dinero, papel y otros insumos.
A 14 años de su creación, el juicio en línea ha continuado su evolución y perfeccionamiento hasta llegar a su versión actual, la V 2.0, mediante un nuevo Sistema que fue desarrollado por personal del propio TFJA, el cual, entre otras cosas, está pensado y diseñado para operar en la nube, con una estructura simplificada, amigable y de fácil comprensión, buscando que el expediente digital fuera compatible con otros sistemas similares, como el del Poder Judicial de la Federación, y facilitar su accesibilidad, que hasta hoy, todas las Salas Regionales son competentes para tramitación y resolución.
Al ampliarse la competencia para las Salas Regionales en todo el país del Sistema de Juicio en Línea V. 2.0, fue necesario capacitar a todo el personal jurisdiccional para estar en posibilidades de atender su tramitación.
Hasta el 29 de diciembre de 2023, las 12 Salas Regionales Metropolitanas registraban 3 mil 651 juicios en línea y 15 mil 513 juicios tradicionales; es decir, aproximadamente 23.53% de los juicios se presentaron en línea, siendo previsible que su uso aumente en los próximos años.
Si bien, su implementación y operación podría considerarse un caso de éxito, la evolución y demanda que tiene el Juicio en Línea implica retos que deben considerarse en el TFJA, para que continúe con su desarrollo y resultados satisfactorios.
En primer término, que las y los abogados adquieran una mayor educación y cultura digital, pues con frecuencia el Juicio en Línea no se utiliza por el desconocimiento y desconfianza que aún tienen muchas personas, prefiriendo tener recibos, sellos y otras constancias físicas, frente a cualquier certificado digital de un procedimiento.
En el ámbito de administración y operación interna del TFJA, también sería deseable efectuar ajustes. Por un lado, se amplió la competencia de las Salas, pero la medida no vino acompañada de un fortalecimiento en su estructura, lo que ha implicado una mayor carga de trabajo para las ponencias, pues deben seguir una serie de pasos que requieren tiempo y mayor cargas de trabajo de las que ya había en el juicio tradicional, que genera rezagos.
Para que esta herramienta de impartición de justicia no pierda rapidez y prontitud, sería bueno que al menos, se dotara a las ponencias de un secretario de acuerdos que se abocara, de manera exclusiva, a la atención del juicio en línea.
Sin duda, el desarrollo tecnológico ha llegado para quedarse y el TFJA ha sido ejemplo de una institución que ha realizado esfuerzos para mantenerse a la vanguardia. Los retos que presenta la continuidad de su uso requieren de valorar su utilidad y reconocer su conveniencia.